Obra

Obra

La obra de Óscar Sánchez parte de posiciones cercanas al realismo y al figurativismo, con claras influencias de la tradición escultórica más clásica, ha ido experimentando estilos compositivos y creativos diversos en los que ha incorporado de manera progresiva visiones –y revisiones- del arte más vanguardista, en lo que resulta un ejercicio de perfecto equilibrio entre ambas tendencias. Las formas duras, afiladas, retorcidas y casi atormentadas que plasma en sus obras son inspiración directa del cuerpo humano y la naturaleza, reflejo del armónico caos que los anima. Es un estilo que podría calificarse de orgánico, en el que todas las líneas persiguen el mismo punto del que parten, un espacio que es a la vez origen y fin, generador y devorador.